El 20 de enero Donald John Trump fue investido como Presidente de Estados Unidos. El impacto en Guatemala de su administración depende aún de muchas variables difíciles de predecir. Cámara de Industria de Guatemala (CIG) participó en la organización de un foro con expertos para ahondar en el tema.
[miptheme_dropcap style=»normal» color=»#222222″ background=»»]E[/miptheme_dropcap]n el foro desarrollado por Cámara de Industria de Guatemala (CIG) junto a Prensa Libre y Guatevisión participó Felipe Bosch, ex Presidente de CIG y Presidente de Fundesa; Pedro Pablo Solares, abogado experto en migración; Eduardo Stein, ex Vicepresidente de la República, y Phillip Chicola, politólogo y analista.
En general, los expertos mantuvieron una postura neutral; es decir, que no esperan resultados negativos del 45° Presidente de ese país, principalmente porque el sistema institucional estadounidense cuenta con contrapesos sólidos.
Una de ellas es la aprobación de congresistas y senadores de políticas públicas radicales en cualquier área. Y aunque estas instituciones estén dominadas en su mayoría por el partido republicano, se debe recordar que estos políticos representan diversas corrientes ideológicas, incluso dentro de los mismos partidos.
El panelista que le dio un menor beneficio de la duda a Trump fue Eduardo Stein. Para él, la economía, agenda social y políticas públicas nacionales no están preparadas para los cambios radicales que provocarían acciones rígidas contra inmigrantes en Estados Unidos, como las deportaciones masivas que anunció Trump.
“La propia economía guatemalteca vive y transita con las remesas”, señaló Stein, y Solares agregó que el sistema bancario en Guatemala registró en 2016 más de US$7 mil millones en remesas y se estima que al menos 60% más entraron al país por otros medios. “Una contracción puede significar problemas para el sistema completo”, explicó el experto en migración.
No obstante, Solares concluyó que se debe recordar que el Presidente Trump es un hombre mediático, lo cual se puede comprobar con su historial de tuits polémicos; por lo que “podría hacer cosas solo mediáticas” en eventos aislados.
Al final, todos coincidieron en que la inmigración guatemalteca no es prioridad en la agenda estadounidense, que puede ser un punto a favor del país. Adicionalmente, Stein mencionó que puede existir una influencia a favor de Guatemala para mejorar las relaciones y apoyo estadounidense en desarrollo económico y social, liderada por el Secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, “quien conoce profundamente América Latina”.