Hay quienes que luego de romper una relación laboral directa con una empresa o una institución pública deciden lanzarse a la apertura de un negocio propio y la compra de una franquicia puede ser el modelo más seguro, afirma Julio Lutín, director ejecutivo para Guatemala de Transworld.En ese proceso de evaluación, en la mayoría de casos, los emprendedores (parejas de esposos, por ejemplo), buscan el negocio que más dinero les pueda generar. No obstante, advierte que el éxito de adquirir una franquicia radica en que la persona que la adquiere, haga clic con ese tipo de negocios. De lo contrario, puede ser un fracaso.“Muchas veces las personas buscan una franquicia con el ánimo de simplemente hacer dinero”, y no es así. “Si no te vas a casar con un negocio, con una franquicia, que simple y sencillamente fue vista como generador de dinero, te puedes frustrar”, precisa Lutín.En ese sentido, dice que la firma, representante de unas 200 franquicias de Estados Unidos, antes de hablarles a sus potenciales clientes sobre la inversión o el retorno de esa inversión, comienza por preguntarles sobre sus gustos o a qué se dedicaban antes.Hay casos en que hay quienes adquieren la franquicia de un restaurante, por ejemplo, pero en el menú se incluye la venta del 50 por ciento de licor. Sin embargo, en el transcurrir del negocio se da cuenta que, en realidad, el volumen de la venda de licor es más alto, lo cual no iba con sus principios o no gustaba a la familia. Pero en ese momento ya está involucrado en la empresa, ya ha realizado una inversión, por lo que, al final, se puede volver frustrante.“La compra de una franquicia puede ser un sueño hecho realidad, un modelo para independizarse, pero puede ser una pesadilla si no se compra la franquicia adecuada”, advierte el director ejecutivo de Transworld.El pariente o amigo de un turista se puede convertir en un inversionista en Guatemala y que consuma más productos o, bien, que cuando esté de vuelta en su casa, importe más productos desde nuestro país.neg_julio_lutin.tif“La compra de una franquicia puede ser un sueño hecho realidad, un modelo para independizarse, pero puede ser una pesadilla si no se compra la franquicia adecuada”, advierte Julio Lutín, director ejecutivo de Transworld.EL BOOM DE LAS FRANQUICIAS
Nueve franquicias se abren cada ocho minutos en Estados Unidos.
El 40 por ciento de las ventas al detalle en Estados Unidos se realizan en negocios de franquicias.
Uno de cada 12 negocios en Estados Unidos, es una franquicia, según la Asociación Internacional de Franquicias.
Más de 75 industrias utilizan franquicias para distribuir sus productos y servicios.
En Guatemala operan cerca de 300 marcas franquiciadas, de las cuales un 20 por ciento son locales.
ANTES DE TOMAR LA DECISIÓN
Transworld, le presenta a los interesados, las diferentes opciones, además de orientarlos, según sus objetivos y principios, qué sector de negocios es el que más le conviene.
Quienes buscan una franquicia, como modelo de inversión, deben saber qué es lo que los mueve a este negocio, qué les gusta hacer, dónde se identifican, si tienen alguna experiencia previa, tanto personal como familiar.
Si se ha dedicado a la venta de zapatos o alguien de la familia ha estado en este negocio, por ejemplo, quizá este sea un buen nicho donde incursionar.
No ver el concepto de franquicia como un simple generador de dinero; tiene que haber “química” con ese negocio.
Franquicias no sólo son restaurantes; la tendencia es hacia los servicios.