Abr-13 HELADEROS DE TRADICIÓN

Carlos Bosque, de la tercera generación familiar, lleva más de 30 años de estar involucrado en la empresa; ahora le apuesta al mercado “nostálgico” de Estados Unidos.

En 2013 Helados Sarita cumple 65 años desde que su fundador, Carlos Bosque, empezó con una pequeña y modesta fábrica artesanal. Hoy, la empresa exporta a países de Centroamérica y República Dominicana.

HERNÁN GUERRA
INDUSTRIA Y NEGOCIOS

Más de seis décadas han pasado desde que Carlos Bosque (abuelo), fallecido en 2012, empezó a recorrer con su carretilla de mano las calles del barrio del Cerrito del Carmen, anunciando la venta de helados. Fue en 1948 cuando este empresario empezó con una modesta y artesanal fábrica de helados, quizá sin imaginarse la dimensión y éxito que alcanzaría el negocio con el paso de los años.

Su inquietud por hacer helados surgió debido a que en esa época su esposa tenía una pequeña tienda de barrio y ahí vendía helados Layer, Granada y Rich, las primeras marcas que se comercializaron en Guatemala.

Su nieto, Carlos, se involucró en el negocio cuando tenía sólo 16 años de edad. Hoy, con más de 30 años años de formar parte de la organización, ocupa la gerencia general de la empresa y cuenta que su abuelo inició la primera fábrica con un amigo de quien posteriormente se desligó debido a que un incendio consumió la fábrica.

Luego de la destrucción total de la planta, su abuelo abrió una segunda, siempre en el barrio del Cerrito del Carmen, desde donde viajaba a la costa sur del país, especialmente a Escuintla, a vender helados.

El primer traslado

La demanda crecía tanto en Escuintla que la familia Bosque decidió mudar la fábrica a esa ciudad (1955), justo a un costado de donde también tenían un restaurante de nombre Sarita.

En 1986, gracias al éxito obtenido no solo en el negocio de helados sino también en el de restaurantes, la familia Bosque decidió parar las empresas para enfocar Helados Sarita únicamente en la producción de helados y Restaurantes Sarita en el negocio de los restaurantes. Y es que para entonces, las ventas de helados seguían en auge y el espacio de la planta se hacía pequeño, motivo por el cual hicieron el siguiente traslado de la planta a la colonia El Recreo, siempre en Escuintla, describe Carlos (nieto).

Finalmente, se produjo una quinta mudanza de la fábrica. Esta vez, a principios del año 2000, fue a San Lucas Sacatepéquez, desde donde Sarita elabora toda la variedad de helados que vende en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y República Dominicana.

De Sarita y su expansión

Sarita no era el nombre de ninguna persona de la familia Bosque. Más bien, surgió de considerar el calor de Escuin­tla como el del desierto de Sahara y por eso lo llamaron “Sarita”, ahora convertido en un oasis para los consumidores.

Al recorrer en el tiempo, Carlos –de la tercera generación de la familia– no duda en reconocer que el éxito de la marca y la empresa, ha sido el resultado de un trabajo disciplinado de su abuelo y la familia durante 65 años. Además, según Carlos, la conservación en el tiempo de los principios y valores de su abuelo han sido piezas relevantes en la expansión de la fábrica. Sin embargo, por encima de ese esfuerzo, asegura que todo ha sido una “bendición de Dios”.

El salto a otros mercados inició a partir del año 2000 cuando se iniciaron las exportaciones a El Salvador y posteriormente a Honduras y Costa Rica, países donde tiene operaciones directas con empresas propias de distribución. El más reciente mercado ha sido República Dominicana, país donde las ventas también crecen a un ritmo acelerado, afirmó.

Los próximos retos de Sarita están puestos en el paladar de los consumidores de Nicaragua, México y el mercado “nostálgico” de Estados Unidos.

Helados Sarita también crece con el modelo de franquicias, generando nuevos empresarios independientes en su mercado. Este hecho, sumado a los esfuerzos de distribución, la llevó a alcanzar el liderazgo con más de cuatro mil puntos de venta.

SARITA, EN EL SALÓN DE LA FAMA

En febrero de 2013, Sarita ingresó al Salón de la Fama o “Marketing Hall of Fame”, versión Guatemala, en la categoría de Marca Guatemalteca Producto o Servicio.

Este es un programa respaldado por The American Marketing Association NY, entidad que instituyó los reconocimientos en 1993, con el propósito de distinguir la trayectoria de marcas que hayan contribuido a la disciplina del marketing, por ser pioneras en el desarrollo de prácticas innovadoras en este campo y que tengan, por lo menos, diez años en el mercado.

En Guatemala es organizado por Guatemala Marketing & Asociados (GMA) más el auspicio de la Asociación de Anunciantes de Guatemala (AAG), la Unión Guatemalteca de Agencias de Publicidad (UGAP), la Asociación de Gerentes de Guatemala (AGG) y la Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (AmCham).

ALIANZAS ESTRATÉGICAS

A finales de 2001, Helados Sarita concretó su primera alianza estratégica con la compañía Unilever, distribuidor de Holanda/Walls y líder mundial en el segmento de helados. Su objetivo era permitir la comercialización de los productos de Sarita en El Salvador, Honduras y Costa Rica, así como ofrecer, en un mismo congelador, 17 variedades de productos de diversos precios desde un “Topolino” hasta un “Mágnum”. Posteriormente logra otras dos alianzas, con la adquisición en 2001 de la marca Oso Polar y, en 2003, se alió con Helados Díaz de Costa Rica.

El contenido de Industria&Negocios no necesariamente representa la opinión de Cámara de Industria de Guatemala; cada artículo es responsabilidad de sus autores.

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