POR ING. KHALIL DE LEÓN
El turismo ecológico o ecoturismo, es diferente al tradicional nicho con el que Guatemala ha sido reconocida nacional e internacionalmente. Posee un enfoque donde se privilegia la sustentabilidad, mediante la contemplación del entorno natural y la experimentación de vivencias que producen una mayor sensibilización en los viajeros.
Por lo general, se concibe el ecoturismo como una actividad que se rige por los fundamentos de la responsabilidad ambiental empresarial, en la cual también se logra impulsar el bienestar de las comunidades locales, reflejándose en la estructura y funcionamiento de las empresas (regularmente Pymes), grupos y cooperativas que se dedican a ofrecer servicios turísticos muy relacionados a la naturaleza, así como en la industria de artesanías.
La Sociedad Internacional de Ecoturismo lo define como “un viaje responsable a áreas naturales que conservan el ambiente y mejoran el bienestar de la población local”. De acuerdo a esta organización, un verdadero turismo ecológico debe seguir los principios siguientes:
- Minimizar los impactos adversos al ambiente y a la comunidad.
- Promover respeto y conciencia ambiental.
- Generar vivencias positivas.
- Proporcionar beneficios financieros directos para la conservación.
- Proporcionar beneficios financieros y fortalecer la participación en la toma de decisiones de la comunidad local.
- Crear sensibilidad hacia el clima político, ambiental y social de los países anfitriones.
- Apoyar al cumplimiento de los derechos humanos y las leyes laborales.
En Guatemala este segmento se ha convertido en una plataforma importante que genera y promueve nuevos centros de atracción de los turistas, nacionales y extranjeros, en el altiplano, la costa sur, el oriente y el norte del país. Algo particular que se puede observar es que este es un sector de gran impacto positivo a nivel social, el cual ha sido promovido esencialmente por el dinamismo de la iniciativa privada, sin contar con estrategias concretas y políticas conjuntas por parte del Estado, en parte por ser este sector tan reciente.
No obstante que el tiempo de esta nueva industria de servicios ha sido breve, el turismo ecológico es visto como una alternativa viable de desarrollo sostenible, porque produce recursos económicos frescos que son recibidos directamente por las comunidades, en el marco del pleno respeto al ambiente y la utilización responsable de los recursos naturales.
En tal sentido y, tomando en cuenta que es necesario alcanzar un mayor impulso de esta industria, a continuación se comparten algunas consideraciones:
- Guatemala tiene un alto potencial para impulsar el ecoturismo, pues cuenta, entre otros, con paisajes exuberantes, biodiversidad extraordinaria, microclimas agradables, además de culturas vivas y riqueza arqueológica incomparable.
- Es indispensable contar con reglas sobre la materia que sean claras, estables, de largo plazo. Además, con el decidido apoyo de instituciones públicas y privadas, mediante la gestión de profesionales probos que promuevan alianzas orientadas al interés colectivo y de la nación.