Autoridades en el norte de China iniciaron a principios de febrero la retirada de tabletas iPad de Apple, dos meses después de que los tribunales locales reconocieran a una firma nacional como dueña de la marca comercial iPad. Tras la victoria legal, Proview Technology ordenó la retirada del dispositivo en 20 ciudades en China y amenaza con solicitar que se prohíba la importación y exportación de iPads en el gigante asiático. Paradójicamente, la empresa china se ampara en leyes que fueron aprobadas en ese país por la presión ejercida por Occidente para frenar la piratería de productos de entretenimiento y marcas de lujo.