ENE-2015 Guatemala en el 2015

Javier Zepeda
Director Ejecutivo
Cámara de Industria de Guatemala

Como es habitual, todos los eneros nos planteamos qué ocurrirá en el año que recién comienza, inquietud que se agudiza cuando será un ciclo cargado de presiones políticas por el sufragio general para elegir a nuevos funcionarios en el gobierno central, en el Congreso de la República y en las corporaciones municipales.

Aunque la campaña proselitista hace rato empezó, este 2015 será un año profusamente electoral, circunstancia que siempre nos hace sospechar de que no solo tendremos un mayor descrédito de la política tradicional, con sus bajas pasiones, sino que la inversión privada, esa que de verdad sostiene la economía de un país, se vuelve más cautelosa en espera del desenlace de las elecciones.

Y toda contracción de la inversión afecta la economía en general. Por supuesto que nunca perdemos el optimismo de que cada nuevo año sea mejor que el anterior, y trabajamos siempre en ello, pero no podemos sustraernos de la realidad y hacer análisis objetivos de dónde nos encontramos en este momento y hacia dónde nos dirigimos, tanto por impulso propio como por las fuerzas externas que en ocasiones nos arrastran y nos sacan momentáneamente de la ruta correcta.

En Cámara de Industria de Guatemala tenemos un norte bien definido. Sabemos hacia dónde vamos con paso firme, sin perder de vista los riesgos que enfrentamos para evitar que nos desvíen de los objetivos que nos inspiran y motivan para contar con una Guatemala moderna e industrialmente desarrollada.

De manera que no podemos perder de vista el corto plazo en la coyuntura política, pero como estamos interesados en cambiar las cosas, en mejorar nuestra estructura económica y social, la visión de mediano y largo plazo debe estar presente en cada uno de nuestros actos.

Es verdad que el 2014 cerró con indicadores positivos, con un crecimiento del 4% del PIB, del 8% de las exportaciones y del 3% en las importaciones, entre otros datos, pero también es cierto que no es suficiente. Necesitamos crecer por lo menos un 6% para que la coyuntura cambie. Ahora nos favorece la reducción del precio del petróleo, con el aumento de la demanda interna, pero, como lo dijo recientemente el presidente de Estados Unidos, no siempre tendremos esos precios bajos.

Un crecimiento económico duradero exige tener una política sana, con mejoras en el clima de negocios y de la competitividad del país, que pasa por aduanas más eficientes, transparentes y modernas, un buen sistema aeroportuario, mejor infraestructura en general, mejores costos para la producción (tal es el caso de la energía eléctrica) y que no se nos cambien las reglas del juego con políticas fiscales erráticas.

Es probable que los mercados reaccionen positivamente a la coyuntura actual, pero no podemos perder de vista los desafíos de mediano y largo plazo para que Guatemala crezca de forma suficiente y sostenible. Tener visión de mediano y largo plazo es, por ejemplo, aprobar la Ley de Inversión y Empleo y ojalá que los políticos en el Congreso de la República que siempre tienen la aspiración de ganar las elecciones, acaben dándose cuenta de que los beneficios de dicha ley los empezaremos a apreciar en el siguiente período presidencial.

Así que el 2015 también trae consigo la tarea de emprender las reformas necesarias para acercarnos a los países más desarrollados. Sin duda este año habrá un importante cambio político, pero entonces aprovechemos esta oportunidad para abandonar las prácticas que nos tienen atados al pasado y tomar las decisiones correctas para que la economía crezca a un ritmo mayor, con más empresas nuevas y el crecimiento de las existentes, con más empleos formales y, por tanto, con mayor desarrollo social.

El contenido de Industria&Negocios no necesariamente representa la opinión de Cámara de Industria de Guatemala; cada artículo es responsabilidad de sus autores.

Cámara de Industria de Guatemala
Ruta 6, 9-21 Zona 4, Nivel 12
PBX: (502) 2380-9000
Correo electrónico: [email protected]

facebook linkedin